El precio de una “vivienda digna” se ha encarecido bastante en los últimos años, y donde la mayoría de las personas pensaban que comprar era mejor que alquilar una vivienda, se está produciendo el caso contrario. Cada vez, es mayor el número de personas que ven las ventajas del alquiler frente a la vivienda.
Entre estas ventajas destacaremos, el capital inicial necesario, cambiar de residencia cuando se quiera, permite adaptarse mejor a los cambios en la vida, no dejas escapar posibilidades profesionales, y muchos otros aspectos. Sin embargo, muchos todavía creen que es “tirar el dinero”.
Aclaremos esto. Si es cierto que el alquiler le esta cogiendo bastante terreno frente a la compra, y es este aumento mismo de la demanda lo que aprovechan muchas compañías y arrendatarios para sacar tajada. Quien tenga un poco de conocimiento de economía sabrá que cuando la demanda de un producto sube, la oferta baja y normalmente los precios son los que suben. Bien, pues esto es lo que está pasando actualmente. Son muchos los portales de compra-venta-alquiler los que recogen los datos, así como las inmobiliarias, estadísticos de los precios de los inmuebles, la renta mensual, el numero de inquilinos, así como la renta. Hoy nos fijaremos en estos datos para saber como esta actualmente este “negocio” en lo que se ha convertido vivir.
Las inmobiliarias advierten de que los contratos de arrendamiento son de 3 años como máximo, además piden una nómina, o en algunos casos un aval (como si fuésemos a comprar la vivienda), una fianza de dos a cuatro meses, una o dos mensualidades de honorarios para la inmobiliaria y el primer mes por anticipado. Si aún no nos parece un exceso el tener que dar de tres a siete mensualidades como anticipo para entrar a vivir, les informamos de que el precio de la vivienda el último año ha subido un 8,9% de media en todo el país. Incluso hay políticos que usan estos datos para su programa electoral, prometiendo “frenos para las subidas de los precios de los alquileres de viviendas”. Aunque la ley de arrendamientos urbanos es competencia del Estado y esto no está actualmente en la agenda de los parlamentarios del congreso. Alemania siempre nos llevan ventaja. Y es que ya en el año 2015, los alemanes modificaron su código civil, estableciendo frenos (Mietpreisbremse) a los núcleos urbanos más comprometidos, como Berlín.
De esta manera, cuando un contrato llegue a su fin, el arrendatario no podrá incrementar la renta en más de un 10%. Eso no se aplica a viviendas que se ofrecen en alquiler por primera vez, ni a las reformadas a fondo. El alquiler con freno ya se ha analizado desde la economía, el derecho y la política.
Los datos más reveladores fueron saber que realmente los controles sobre los precios, reducen la oferta y aumentan la demanda. Quedando favorecidos así los inquilinos actuales y perjudicando a los futuros, produciendo una distribución de la renta entre propietarios e inquilinos progresiva solo si son más pobres que ellos. Uno de los economistas alemanes más influyentes como es Clemens Fuest, añade que los alquileres con freno discriminan entre propietarios y favorecen a los arrendados más ricos, así a todos aquellos profesionales con altos sueldos.
Fuest apoya otro tipo de medidas, gravar el suelo privado e incrementar la oferta de viviendas sociales, pero no cuenta con un programa electoral. Los agentes del derecho saben que la posesión prolongada de algo, propende a sentirse como propiedad, aunque nunca pueda llegar a pertenecernos (quien mucho vive en una casa de alquiler termina viéndola como propia). Por ello urge el incentivar el alquiler a medio plazo, ya que la ley aclara que “se considera arrendamiento de vivienda el de aquella cuyo destino primordial sea satisfacer la necesidad permanente de vivienda del arrendatario”. Finalmente aportaremos algunas soluciones, como son: las rentas indexadas, medidas que perduren en el tiempo, así como nuevas modalidades de alquiler a medio y largo plazo.
Luego ya nos centraremos en mejorar el transporte público, ya que aun seguimos con el modelo de 1976 donde se planteaban viviendas para cuatro personas, cuando hoy en día la medía de personas que ocupan una cosa son de dos y media. Cualquier cambio mejoraría la situación actual. Inmobiliaria en Valencia.