Los jóvenes son de nuevo los más perjudicados en el escenario actual en el momento de acceder a una residencia. Un informe de la Sociedad de Tasación asegura que el primordial obstáculo que el día de hoy deben sortear los españoles es dar una entrada y solucionar los gastos de escritura de un inmueble.
Esto implica que deben tener el treinta por ciento del valor de la propiedad. Conforme la media del estudio efectuado por la asesora, esa cantidad es de cincuenta y tres mil euros (traducido, casi tres años de sueldo neto de una persona, si se examina el promedio de salarios en el país). Conforme datos de la Agencia Tributaria, el salario medio anual en España es de veinticuatro mil euros brutos. No obstante, en las grandes ciudades, ese monto preciso para adquirir una casa llega a duplicarse, debido al coste de los inmuebles. Es el caso de Baleares, donde se precisan ciento tres mil euros como entrada, por servirnos de un ejemplo. Conforme las conclusiones del informe, las condiciones de accesibilidad a una residencia han empeorado y registran el peor escenario desde dos mil trece para el promedio de los ciudadanos. Aún hay 8 zonas en España en las que el sueldo medio no basta para adquirir una residencia de costo medio, con las condiciones estándar que ofrece el mercado hipotecario. En este aspecto se echa de menos alguna iniciativa estatal para mejorar esa situación que afecta gravemente a la calidad de vida de gran parte de la población. En otros países el gobierno tiene programas de créditos en condiciones ventajosas (como el programa Infonavit de México) que permite a muchos ciudadanos acceder a un préstamo hipotecario económico para adquirir viviendas en un régimen especial.
Actualmente, para la media de España, adquirir un piso cuesta más de nueve años de sueldo neto a una persona en actividad. Baleares, como quedó dicho, es el día de hoy la comunidad autónoma donde es más difícil acceder a una residencia. Un salario medio precisa de diecinueve años para adquirir un piso y prácticamente 6 para reunir el monto preciso para la entrada. La capital de España, en el segundo sitio de las comunidades más caras, requiere casi doce años de un salario neto para adquirir una residencia, y tres años para la entrada. Quienes viven en Cataluña, que cierra el pódium de las más caras, precisan diez años, y tres para una completar una entrada. Otra de las comunidades más caras es País Vasco: sus habitantes precisan once años de sus salarios netos, y tres para la entrada a una casa. El informe asegura un escenario todavía más alarmante en estas 4 regiones: caso de que aun las personas tengan ahorros anteriores para abonar la entrada, los salarios medios son deficientes para abonar la hipoteca media.