Mónaco presenta al mundo un nuevo e impactante proyecto que servirá de revulsivo al mercado inmobiliario del principado. Su problema es que sus arcas están llenas de dinero, pero su superficie es escasa. La solución pasa por ganarle terreno mar para ampliar los espacios donde construir. Y, en eso precisamente, consiste esta nueva iniciativa. Mónaco planea conseguir de esta manera 6 nuevas hectáreas para construir 60.000 metros cuadrados de viviendas de lujo y locales comerciales, gracias a una iniciativa que costará 2.000 millones de euros.
[AdSense-A] En el ranking de los Estados más pequeños del mundo, Mónaco es el segundo, después del Vaticano. El principado tiene una superficie de 1’13 km cuadrados, frente a los 0’4 km cuadrados del Vaticano. Les siguen, por orden, las Islas Maldivas, la República de San Marino, Tuvalu (en la Polinesia), San Cristóbal y Nieves (en las Antillas), Liechtenstein, Nauru (en el Pacífico Central), las Islas Marshall y las Seychelles. La economía del principado es solvente y sus gobernantes no son ajenos a las rentabilidades del mercado inmobiliario. El problema es que su pequeña extensión, donde viven 36.000 habitantes da poco juego. Así las cosas, su planeamiento urbanístico hace años que tenía previsto este proyecto millonario para robarle 6 hectáreas a la Costa Azul. De hecho, no es la primera vez que lleva a cabo una acción similar, en su carrera por ganar espacios construibles y una potente expansión urbanística. Durante el último siglo y medio, ya ha conseguido ganarle al mar Mediterráneo un total de 40 hectáreas. Por ejemplo, el barrio de Fontvieille, al sur del principado, se asienta también sobre un terreno ganado al mar. El Príncipe Alberto puso la primera piedra de estas obras en 1981. Ahora se suman estos 60.000 metros cuadrados del nuevo proyecto
[AdSense-A] Este nuevo proyecto urbanístico se iniciará a finales de este mismo año y está previsto que finalice en 2020, dando un nuevo impulso al mercado inmobiliario local. Desde el principado lo justifican alegando que tienen urgentes necesidades de alojamiento para nuevos habitantes que deciden instalarse en su Estado y que construir a lo alto o bajo tierra no es suficiente para poder satisfacer esta demanda. El proyecto que nos ocupa prevé construir en ese espacio viviendas de lujo para 600 nuevos residentes en el principado, así como varios locales comerciales. Además, está previsto ampliar el paseo marítimo y construir nuevos jardines y espacios públicos para el disfrute de los ciudadanos. La pregunta es ¿quién financiará la operación? Pues inversores privados que aportarán esos 2.000 millones de euros necesarios para llevar a cabo el proyecto. A cambio, podrán explotar las viviendas y comercios de la zona. El gobierno del principado ha decidido impulsar este proyecto porque, según dicen, ya que quedan indicios de crisis en Mónaco. Los edificios tendrán una altura aproximada de 10 plantas. La mayoría de ellas, acogerán apartamentos de lujo, expresamente pensados para los millonarios que quieren instalarse en la zona. El resto, serán comercios y oficinas. Además, la intención es que el diseño del proyecto respete el paisaje costero y la entidad de la fachada marítima del principado. El proyecto es obra del arquitecto italiano, Renzo Piano. Pero, antes de construir, hay mucho trabajo previo que hacer. Preparar el terreno, proteger la fauna y la flora de la zona y construir un dique y preservar el área para poder trabajar.
[AdSense-A] Antes de nada, el principado ha ordenado trasladar las especies marinas protegidas a una zona de reservas naturales. Después se aislará la zona de construcción con una barrera, intentando así reducir al máximo el impacto sobre el ecosistema. Una vez estén a salvo las especies marinas, la siguiente fase consistirá en limpiar el fondo rocoso y construir un dique para que la maquinaria pueda trabajar en la zona marina. Precisamente, en el fondo de toda esa área se colocarán bloques de hormigón armado para preservar y reforzar la zona. Detrás del muro de protección, comenzará a echarse arena hasta que se consiga unir la extensión con la costa. Solo en ese momento, podrá dar inicio la fase de urbanización de los terrenos.